El exconcursante del reality show "Gran Hermano", Marcelo Corazza, fue detenido por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires debido a su implicación en una causa de corrupción de menores.
Los oficiales de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad lo detuvieron en su residencia en Tigre, mientras que otros seis allanamientos también se llevaron a cabo en el marco de la causa a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 48. El fiscal Patricio Lugones representa al Ministerio Público en el caso.
Cuatro personas fueron detenidas y se incautaron elementos relevantes para la investigación en los procedimientos.
La causa comenzó después de una denuncia presentada en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas por dos testigos de identidad reservada, quienes alegaron que Corazza los había corrompido cuando tenían 11 y 14 años.
Según fuentes policiales, el líder de la organización delictiva, que operaba en el norte del país y en la provincia de Buenos Aires durante dos décadas, había sido acusado previamente de corrupción de menores en Oberá, aunque finalmente fue absuelto.
Las víctimas eran de sexo masculino y se les obligaba a prostituirse, y Corazza aparentemente era un "cliente" de la banda, según los informantes.
El Código Penal de Argentina estipula que la corrupción de menores de 18 años, incluso con el consentimiento de la víctima, es punible con una pena de tres a diez años de prisión, y de 6 a 15 años si la víctima es menor de 13 años. Si el autor es un ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargada de la educación o guarda del menor, la pena puede llegar a ser de 10 a 15 años de prisión, independientemente de la edad de la víctima.
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